Destapando mitos de la abdominoplastia

La abdominoplastia es una cirugía plástica que consiste en eliminar el exceso de piel y grasa del abdomen, así como reforzar la musculatura abdominal. Es un procedimiento muy demandado por personas que han sufrido cambios bruscos de peso, embarazos o envejecimiento. Sin embargo, existen muchos mitos y falsas creencias sobre esta intervención que pueden generar dudas o temores en los pacientes. En este artículo, vamos a destapar algunos de los mitos más comunes sobre la abdominoplastia y aclarar las verdades que hay detrás de ellos.

Mito 1: La abdominoplastia es una solución para bajar de peso

Falso. La abdominoplastia no es un método para adelgazar, sino para mejorar el contorno corporal. La cantidad de grasa y piel que se elimina es relativamente pequeña y no tiene un impacto significativo en el peso corporal. Además, la abdominoplastia no evita que se vuelva a acumular grasa en el abdomen si no se lleva una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable. Por lo tanto, la abdominoplastia no sustituye a los hábitos saludables, sino que los complementa.

Mito 2: La abdominoplastia deja cicatrices muy visibles

Falso. La cicatriz de la abdominoplastia se sitúa en la parte inferior del abdomen, por encima del pubis, y se extiende de forma horizontal desde una cadera hasta la otra. Esta cicatriz queda oculta por la ropa interior o el traje de baño y se va difuminando con el tiempo. Además, existen técnicas quirúrgicas que minimizan la longitud y el grosor de la cicatriz, así como tratamientos estéticos que ayudan a mejorar su aspecto. En algunos casos, también se puede realizar una pequeña cicatriz alrededor del ombligo para reposicionarlo.

Mito 3: La abdominoplastia es una cirugía muy dolorosa

Falso. La abdominoplastia se realiza bajo anestesia general o epidural, por lo que el paciente no siente ningún dolor durante la intervención. Después de la cirugía, se pueden experimentar algunas molestias o sensación de tirantez en el abdomen, pero se pueden controlar con analgésicos y antiinflamatorios. Además, el uso de una faja compresiva ayuda a reducir la inflamación y a acelerar la recuperación. El postoperatorio suele durar entre dos y cuatro semanas, dependiendo de cada caso.

Mito 4: La abdominoplastia elimina las estrías

Parcialmente cierto. La abdominoplastia elimina las estrías que se encuentran en la zona de piel que se extirpa, es decir, las que están por debajo del ombligo. Sin embargo, las estrías que se localizan por encima del ombligo o en otras zonas del cuerpo no se ven afectadas por esta cirugía. Para tratar estas estrías, existen otros tratamientos estéticos como el láser, la microdermoabrasión o las cremas específicas.

Mito 5: La abdominoplastia es solo para mujeres

Falso. La abdominoplastia es una cirugía que puede beneficiar tanto a hombres como a mujeres que presentan un exceso de piel y grasa en el abdomen. De hecho, cada vez son más los hombres que recurren a esta intervención para mejorar su aspecto físico y su autoestima. La técnica quirúrgica es similar en ambos sexos, aunque se puede adaptar según las características anatómicas y las expectativas de cada paciente.

Como hemos visto, la abdominoplastia es una cirugía segura y efectiva para mejorar el contorno abdominal, siempre que se realice por un cirujano plástico cualificado y en un centro médico acreditado. Si estás interesado en someterte a una abdominoplastia o quieres resolver tus dudas sobre este procedimiento, te invitamos a contactar con el Dr. Armando Madrid Basurto, un experto en cirugía plástica y estética en Puebla con más de 20 años de experiencia.

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