Dimpleplastia, ¿qué es?

La dimpleplastia es una cirugía plástica que tiene como objetivo crear hoyuelos en las mejillas o en el mentón. Los hoyuelos son unas pequeñas depresiones que se forman en la piel cuando algunas personas sonríen, debido a la conexión entre los músculos faciales y la dermis. Los hoyuelos se consideran un rasgo de belleza y simpatía en muchas culturas, y por eso hay personas que desean tenerlos de forma artificial.

La dimpleplastia se realiza con anestesia local y consiste en hacer una pequeña incisión en el interior de la boca, desde donde se extrae una porción de tejido y se sutura el músculo a la piel. De esta forma, se crea un hoyuelo permanente que se hace más visible al sonreír. El procedimiento dura unos 30 minutos y se puede hacer en ambas mejillas o solo en una, según el gusto del paciente.

La recuperación de la dimpleplastia es rápida y sencilla. Se puede volver a la vida normal al día siguiente, aunque se recomienda evitar alimentos duros o picantes durante unos días. La inflamación y el dolor son leves y se pueden aliviar con compresas frías y analgésicos. Las suturas se reabsorben solas y no dejan cicatrices visibles.

La dimpleplastia es una cirugía segura y efectiva, siempre que se realice por un cirujano plástico facial cualificado y con experiencia. Sin embargo, como toda intervención quirúrgica, tiene algunos riesgos y complicaciones posibles, como infección, sangrado, asimetría, antinaturalidad o daño nervioso. Por eso, es importante informarse bien antes de decidirse por esta operación y seguir las indicaciones del médico.

La dimpleplastia es una opción para aquellas personas que quieren mejorar su aspecto facial y tener unos hoyuelos que les den un aire más juvenil y atractivo. Sin embargo, no es una cirugía para todo el mundo, ya que depende de las características anatómicas de cada uno y de sus expectativas. Lo ideal es consultar con un especialista que pueda valorar cada caso y ofrecer el mejor consejo.

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