El uso de una faja corporal, tras un procedimiento de contorno corporal es determinante para obtener resultados exitosos. Descubre cuáles son las ventajas de usar este tipo de prendas y por qué resultan tan beneficiosas si se utilizan adecuadamente durante la fase postoperatoria.
¿Qué es una faja corporal?
Es una prenda con una banda que combina tejido elástico y tela, la cual se coloca extendida alrededor de una zona del cuerpo para ejercer presión constante.
Estas prendas vienen en una gran variedad de formas y están diseñadas según el tipo de curación que se requiera. Por ejemplo, una persona que se haya sometido a un tummy tuck puede usar una prenda de una sola banda que vaya alrededor de su abdomen, al estilo de un cinturón.
¿Por qué usar una prenda de compresión después de la cirugía Contorno Corporal?
Las fajas corporales, también conocidas como prendas de compresión ayudan a que la recuperación, tras una cirugía de contorno corporal, sea más fácil y se acelere el proceso de curativo.
Estas prendas son muy recomendadas, para la fase postoperatoria de procedimientos como la abdominoplastia, en donde se busca eliminar el exceso de piel abdominal o tras una liposucción, cuyo objetivo es erradicar la grasa sobrante en zonas específicas del cuerpo.
¿Por cuánto tiempo se debe usar una faja?
El tiempo de duración del uso de una faja depende, en gran medida, del progreso de la recuperación y sobre todo, de las instrucciones del cirujano plástico.
Por lo general, las prendas de compresión se usan entre una y nueve semanas después de la cirugía, sin embargo, será el cirujano plástico quien definitivamente indique cuál debe ser el tiempo exacto del uso de este tipo de prendas.
Los beneficios de utilizar faja
- Una prenda de compresión hace que los vendajes y apósitos quirúrgicos se mantengan en su lugar, permitiendo que las incisiones permanezcan protegidas y limpias en las primeras etapas de la cicatrización. De esta manera, se reduce el riesgo de infección.
- La compresión de una faja en el área quirúrgica minimiza el movimiento de los tejidos comprometidos en la cirugía, permitiendo que los pacientes permanecen cómodos, mientras se encuentran quietos o en movimiento.
- Ayuda a reducir hematomas e hinchazón, debido a que la compresión de la faja optimiza la circulación de la sangre y reduce la retención de líquidos.
- Hay una reducción del riesgo de complicaciones, sobre todo tras cirugías de contorno corporal, en las que los pacientes se enfrentan a un riesgo de aparición de líquido alrededor de la zona operada, lo que puede resultar en un hematoma, seroma o linfedema. En otras palabras, las prendas de compresión promueven el paso correcto de fluidos.
- Se reduce el riesgo de padecer irregularidades en la superficie de la piel, tales como ondulaciones y protuberancias. Pues el uso de una faja en una zona tratada quirúrgicamente, como puede ser el abdomen, ejerce a una presión uniforme sobre el área, mejorando la adherencia de la piel y la curación.
- El control de la contracción de la piel es otro de los beneficios que proporciona el uso de las fajas, pues tras el envejecimiento la piel pierde elasticidad y después de cualquier cirugía plástica que implique extraer grasa debajo de la piel puede dejar como resultado una piel floja.
Tipos de fajas para usar tras una abdominoplastia y liposucción
- Fajas de pantalón corto
- Fajas de pantalón largo
- Panty fajas
- Fajones
Fuente: guiacirugia.com