Lifting cervical, ¿en qué consiste?

El lifting cervical es una intervención de cirugía plástica y estética que tiene como objetivo rejuvenecer la parte inferior del rostro, desde la zona del cuello hasta la nuez. Con esta técnica se consigue disimular los surcos nasolabiales, disminuir la papada y restablecer el ángulo que forman el cuello y la barbilla.

¿En qué consiste el lifting cervical? Se trata de un procedimiento quirúrgico que se realiza bajo anestesia local o general, según el caso, y que dura entre dos y cuatro horas. El cirujano realiza unas incisiones discretas en la zona delante y detrás de las orejas, y a través de ellas accede a los músculos del cuello y la piel sobrante. Mediante una tracción cuidadosa, el cirujano estira los músculos y elimina el exceso de piel, consiguiendo un aspecto más firme y joven.

¿Qué beneficios tiene el lifting cervical?

El lifting cervical ofrece numerosas ventajas para las personas que quieren mejorar su imagen facial. Entre ellas se encuentran:

  • Corrige el contorno del hueso maxilar, los carrillos y las mejillas, eliminando el aspecto de cara caída o cansada.
  • Elimina los pliegues del centro del cuello, el llamado cuello de pavo, que dan una sensación de envejecimiento prematuro.
  • Elimina la grasa debajo del mentón y en la barbilla, reduciendo el doble mentón o papada.
  • Mejora la firmeza del rostro, devolviendo la elasticidad y la luminosidad a la piel.

¿Qué riesgos tiene el lifting cervical?

Como toda cirugía, el lifting cervical implica algunos riesgos que hay que tener en cuenta. Entre ellos se encuentran:

  • Infección, sangrado o hematoma en la zona intervenida.
  • Cicatrices visibles o queloides.
  • Asimetría o deformidad facial.
  • Daño en los nervios faciales o cervicales, que puede provocar alteraciones en la sensibilidad o la movilidad.
  • Reacción adversa a la anestesia o a los medicamentos.

¿Cómo es la recuperación del lifting cervical?

Después de la intervención, el paciente debe permanecer unas horas en observación y luego podrá volver a su domicilio con unas vendas y unos drenajes. Es normal sentir molestias, inflamación o hematomas en los primeros días, que se alivian con analgésicos y antiinflamatorios. El paciente debe guardar reposo relativo durante una semana y evitar movimientos bruscos o actividades que impliquen esfuerzo físico. También debe protegerse del sol y seguir las indicaciones del cirujano para el cuidado de las heridas. Los puntos se retiran entre los siete y los diez días y los resultados definitivos se aprecian al cabo de unos meses.

Si quieres saber más sobre el lifting cervical o consultar tu caso con un experto en cirugía plástica y estética en Puebla, contacta con el Dr. Armando Madrid Basurto, un profesional con amplia experiencia y reconocimiento en este campo.

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