Lifting cervical, ¿en qué consiste?

Muchas mujeres y también hombres no están a gusto con su cuello, sobre todo en la zona de la garganta. Esta zona es una de las primeras que más notan el paso de los años, de las que acaban con surcos y con la temida papada.

¿A qué se debe el deterioro de esta zona?

El paso de los años y el deterioro celular del organismo conllevan una serie de efectos que se transmiten en el aspecto físico, en la capa externa de nuestro cuerpo. De ahí que muchas zonas ya no ofrezcan la misma elasticidad y empiecen a aparecer arrugas.

En el caso de la zona del cuello, este paso del tiempo provoca que el músculo platisma vea reducida su tensión muscular tan normal en la juventud. Esto, sumado al aumento de grasa en esta zona, produce un descolgamiento de la piel del cuello, lo que se transmite y se conoce como papada.

¿Qué es el lifting cervical?

¿En qué consiste la intervención lifting cervical?

El lifting cervical consiste en una intervención de cirugía estética y plástica que tiene los siguientes objetivos: reducir y disimular los surcos nasolabiales presentes sobre el labio superior; restablecer la pérdida del ángulo del cuello y del reborde de la barbilla y, sobre todo, quitar la ya mencionada papada.

¿Cómo se realiza el lifting cervical?

El lifting cervical se inicia con una pequeña incisión en la parte inferior de la barbilla, la cual no deja apenas cicatriz una vez cicatrizada. Esta incisión se realiza para estirar los músculos subcutáneos, la platisma, creando un contorno estilizado y regular.

El segundo paso es el siguiente estiramiento, el facial en este caso. En concreto se estira todo el contorno del rostro a través de otras dos incisiones delante de cada oreja. Aquellas personas con mayor edad y envejecimiento es muy posible que requieran una tercera incisión en la parte posterior del cráneo.

¿Los resultados perduran a largo plazo?

Sí, los resultados del lifting cervical perduran durante toda la vida del sujeto. No obstante, el envejecimiento facial y corporal seguirá ocurriendo y es algo con lo que el individuo debe aprender a convivir teniendo presente que esto no parará pese a la operación.

¿Requiere ingreso hospitalario y una anestesia local?

El paciente deberá permanecer en la clínica entre las 2 y 4 horas posteriores a la intervención para que el cirujano y médico pueda revisar sus constantes vitales y asegurar que todo ha salido correctamente.

La anestesia que se utiliza es local, es decir, para hacer efecto únicamente sobre la zona a intervenir (cuello y rostro).

¿Qué recomendaciones se dan tras la intervención?

Los profesionales médicos y cirujanos recomiendan una serie de hábitos. Estos son los siguientes:

  • Tras la intervención, en la zona pueden haber hematomas, hinchazón y endurecimiento debajo del mentón. El paciente no debe preocuparse por ello, pasará con las horas.
  • De hecho, para aminorar aún más la inflamación y los hematomas, se recomienda un drenaje linfático dos veces a la semana.
  • Los puntos que se aplican en la zona intervenida se sacan entre 7 y 12 días después de la operación. No producen dolor excesivo.
  • Es aconsejable mantener la zona envuelta en una malla o banda compresiva leve durante al menos dos semanas después de la operación.
  • Para lavar el cabello, los individuos deben tener cuidado y no se debe utilizar secador de pelo eléctrico hasta, al menos, dos semanas después de la intervención.
  • La papada no tendrá sensibilidad al tacto durante, al menos, un par de meses.

Fuente

todoestetica.com

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