El abdomen es una de las partes de nuestro cuerpo que acumula grasa con mayor facilidad. Por eso, son muchas las personas que sienten cierto complejo y que deciden someterse a una abdominoplastia para solucionar el problema. Una operación de cirugía estética cuyo objetivo es eliminar la grasa y corregir los defectos de esta zona.
Seguramente hayas oído hablar de la liposucción. La diferencia de la abdominoplastia con ésta es que no solamente se eliminan las células de grasa, sino que además se crean contornos más elegantes para que el cuerpo se vea más tonificado. Eso sí, antes de someterte a una abdominoplastia, es importante que se tengan en cuenta algunos factores.
Exceso de grasa
En la abdominoplastia, la liposucción forma parte del proceso, aflojando la grasa y succionándola. La diferencia es que en esta intervención las incisiones son mayores.
Músculos laxos
Los músculos absominales pueden separarse, mostrando un aspecto flácido. Durante la abdominoplastia el cirujano cose los músculos para que queden tonificados. En algunos casos incluso es necesario recolocar el ombligo.
Exceso de piel
El exceso de piel crea bolsas flácidas que pueden ocultar los músculos bien definidos que están debajo. En la abdominoplastia, el cirujano trabaja para recortar la piel sobrante y que la piel quede plana y apretada.
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Se trata de suturas de tensión progresiva para garantizar que el músculo queda adherido a la pared abdominal. Para ello, se compatimenta la zona, de manera que no queden espacios abiertos en los que el líquido pueda acumularse y dar lugar a hinzhazones.
Una vez hecho esto, se cierran las incisiones con un pegamento quirúrgico o con suturas absorbibles para que el paciente pueda ducharse cada día sin necesidad de esperar a que se hayan retirado las suturas.
Por último, debido que cada paciente presenta un tamaño y una forma distintas, y objetivos estéticos diferentes, hay que tener en cuenta que cada operación de abdominoplastia también es distinta y requiere de un estudio y de una planificación personalizadas. Por esta razón no existen dos abdominoplastias iguales aunque existan procedimientos que sí son comunes.
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