La vía de introducción axilar resulta altamente atractiva cicatricialmente por ser una piel fina de buenas cicatrices y estar escondida en el pliegue axilar anterior, siendo visible sólo si la paciente levanta el brazo.
La vía de introducción axilar resulta altamente atractiva cicatricialmente por ser una piel fina de buenas cicatrices y estar escondida en el pliegue axilar anterior, siendo visible sólo si la paciente levanta el brazo.